lunes, 14 de noviembre de 2005

Algo sencillo.

Nos quejamos de la complejidad de la vida moderna,
Pero no hacemos ciertas cosas que están a nuestro alcance.
Cosas cotidianas, simples, elementales.

Nos encriptamos en mensajes extraños, ajenos y lejanos.
Leemos culturas que no nos pertenecen,
Escuchamos temas e historias, de las cuales no formamos parte.

La respuesta está ahí, al alcance la mano, de los ojos.


Cuanto hace que:
No nos sentamos en un banco de la plaza, a ver la plaza...
A mirar las vueltas de los pájaros, las flores de los árboles,
La inquietante caída de una hoja del Jacaranda.

La misteriosa presencia de un linyera,
Los gemelos de esa morocha alucinante.
Los ojos de esa polaca de 80 años.

Cosas simples, sencillas, espontáneas,
que están a nuestro alcance.
Que somos dueños, sin pedir permiso.
Cuanto tiempo pasó desde la última vez que ayudamos a cruzar la calle.
¿Nos reunimos con amigos, profundamente?
Agradecemos lo que tenemos, sin importar cuanto tenemos.

Cosas elementales, rusticas que están allí, frente a nosotros
Y por cercanas, a veces despreciadas.

Besar a nuestra esposa, nuestro novio, nuestro hijo,
Decirle te quiero y sentirlo.
Bailar, gozar este juego que es la vida.

Abrazar el árbol aquel,
Tocar su corteza,
que tiene 90 años.
Vibrar con su energía, del fondo de la tierra.

Caminar por los adoquines de San Telmo-
E imaginar los carruajes antiguos,
Los pasos de Gardel, de Borges,
de algún guapo perdido.

Pararnos en Esmeralda y Corrientes
y sentir el hechizo de su historia.
Pasear un Domingo a la mañana, por Plaza de Mayo.

Detenerse a contemplar el edificio europeo.
Viajar en colectivo,
Admirando la vida por las ventanillas.

En fin... cosas sencillas,
El café, el pool, el metegol,
Los amigos, una picada,
Varias cervezas, nuestra música (la que nos guste)

Alejar la violencia de nuestras vidas.

Pensar en la vida,
estar enamorados.
Y si estamos solos,
saber que estamos esperando nuestra oportunidad.

Gracias, quería compartir cosas simples.

MentesSueltas

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Vivimos atrapados, en nuestras propias celdas, a partir de hoy mirare ciertas cosas con otros ojos...

Unknown dijo...

Creo que cada vez somos más los que nos permitimos sentir esa calma, esa luz que está en nuestro interior.
La serenidad nos llama.
Saludos!

Anónimo dijo...

Excelente pensamiento, que me ayudó a reflexionar.

New-Moni dijo...

Vengo del blog de Julio... qué loco no?

Vengo de Cádiz, viviendo tan cerca tal vez...

Es muy cierto todo lo que posteás, y a veces, la vida, te devuelve a lo simple, si es que lo has olvidado mucho!!!...

Realmente me gustó muchísimo tu blog!!! tu manera de pensar, de sentir, de expresar...

Seguramente, volveré...

Gracias por compartirnos tu SER!

Anónimo dijo...

best regards, nice info
»

La Negra dijo...

Este escrito es de montarlo en un cuadro, para leerlo y releerlo cuantas veces uno quiera, y llenarse de paz... porque si, porque todas esas cosas simples de las que hablas ya "somos dueños, sin pedir permiso".

Me faltan paredes en mi casa. Ya sé, al menos lo imprimiré para tenerlo en la mesita de noche y leerlo de vez en cuando... antes de dormir, para prepararme el camino a un sueño tranquilizante, para sonreir.

Besos.