Joaquín abrió la vieja puerta del altillo, que estaba ubicada al final de una fina y reservada escalera.
Ella ofrecía imperturbable el final de un recorrido, que por varios años nadie se animó a realizar... desde aquella noche de dolor y angustia.
La puerta, una separación de dos mundos, convergentes y aislados. Una delgada zona de no más de 2 cm, pero que impidió el acceso a este universo de recuerdos, nostalgias y maleficios familiares…
Subió lentamente las escaleras, le temblaban las piernas, contenía la respiración, tantas fueron las veces que le dijeron; Nunca abras la puerta del altillo, ¡está prohibido!Había subido muchas veces, pero siempre se quedaba parado junto a esa misteriosa puerta, quieto, escuchando los latidos de su desbocado corazón, pero ni se atrevía a tocar el pomo de la puerta. Hoy por fin lo hizo, le sudaba la mano... (Salón de sol)
De su frente caían gotas de sudor, y las venas se le habían hinchado en señal de manifiesto temor.Estaba a punto de romper un mandato.
La curiosidad estaba jugándole en contra de sus deseos de permanecer fiel a la obediencia.Una descarga de adrenalina le obligó a cerrar su mano en el picaporte, mientras una fuerza superior lo incitaba a continuar. Descendió con fuerza el bronce de la manija. Percibió cómo los goznes cedían con una sorda queja de vejez.
Empujó la puerta con ansiedad. Un vaho intenso atacó el aire que respiraba...Allí, bajo una ventana clausurada.... (Dilaca)
Vislumbró un gran arcón y su mente rememoró años de juegos en aquel lugar, con aquel baúl.Incapaz de discernir si lo recordado era sueño o realidad, sus pasos le encaminaban hacia aquella vieja ventana como un poderoso imán.
Quizás si conseguía quitar las maderas que cegaban la abertura, la luz iluminaría la intriga sobre aquella arqueta... (Noa)
Buscó alrededor de la sombría estancia, algo con lo que poder hacer palanca y vio en el suelo un atizador, de los que antiguamente usaba su abuelo para remover el fuego de la chimenea, lo agarro lentamente y con cierta dificultad fue quitando las maderas, sentía que le costaba respirar, entre el nerviosismo y la falta de aire del lugar... (Susana)
Pero a pesar de su necesidad de trasvasar esa barrera entre el tiempo y el espacio, Joaquín sintió, indignado, que sus fuerzas comenzaban a abandonarlo. La falta de aire, y el torbellino de recuerdos de aquélla lejana noche, aún subyacentes en ese espacio, lo sorprendieron agitado al amanecer, acostado bajo la ventana en posición fetal, abrazado el atizador... (El navegante)
Abrió lentamente los ojos. La atmósfera del lugar lo penetraba de manera más profunda aún. No supo cuánto tiempo pasó sin atinar a moverse. Recorrió con la mirada aquel extraño lugar.
Gracias a las maderas que había logrado quitar ahora la luz invadía, irreverente, el altillo. Confundido y con el cuerpo dolorido, miró sus manos y vio en ellas las marcas del esfuerzo de la noche anterior.
Con el arrojo que brinda el misterio de franquear lo prohibido se incorporó para seguir fiel a su deseo de develar. Cuando de repente… (Palabras Errantes)
Comprendió que lo había logrado, sus esfuerzos habían quebrado el temor a lo desconocido y las fuertes advertencias de sus mayores.
Era sin duda un paso en su vida, un paso en que los recuerdos confluían en esa habitación, el tiempo se detenía en un punto y el niño que entró no sería el mismo que saldría.Sin embargo aún habían cosas que hacer. (Perséfone)
Trató de recorrer nuevamente la habitación con la mirada, un olor a recuerdos le congestionaba los pulmones y le adormecía la punta de los dedos de ambas manos...Como un cortometraje antiguo, su mente se turbaba de sucesos y presencias ya olvidadas... en cada imagen, esa misma figura femenina con la sonrisa helada y los ojos mustios lo atraían... entonces recordó la recomendación de cada año nuevo... " Joaquín, está prohibido cruzar esa puerta..." (Cieloazzul)
Entre las cosas que vio descubrió una peineta vieja que le traía recuerdos de algo que no conocía.
Extraña sensación se apodero de el, solo se impresiono y salto. Un pequeño ruido hizo estremecer la habitación... el miedo llego nuevamente a apoderarse de el, sin embargo la peineta lo tenia hipnotizado.... porque la recordaría?... porque le asustaría? (Aire)
Le dio vueltas entre las manos, se veía ajada y descolorida, el paso del tiempo había deslucido la peineta, le asqueaba.
Quizás rememoraba otra imagen de su infancia, una maestra, una vecina, ¿quien sabe qué guarda la mente humana? De nuevo se serenó y se dispuso a inventariar la habitación prohibida. (la de marbella)
Y allí estaban esas cosas que siempre se negó a creer que existieran: el viejo peine de la abuela traído desde Arabia, un calendario cubierto de un polvo gris en el cual su madre marcaba los días de la ausencia de su padre y el dibujo en témperas que una tarde soleada dibujo en su colegio y que animosamente le llevó como regalo a su padre, pero este ni lo miro. No había duda, este cuarto contenía todo lo que quería olvidar. (Carlos Gamboa)
Su mente comenzó a recordar momentos que fueron buenos y de alegríasintió nostalgia por todo el tiempo que había perdido y lo que no había tenidoy ese espacio estaban encerrados vida y momentoscomprendió y sintió que si dolía. (Verena Sánchez Doering)
Era porque por más que su mente quisiera olvidar, él estaba allí y lo atrapaba en las noches, con sus más fuliginosas pesadillas.Intentaba correr y escapar de los pasadizos, donde su mente lo llevaba noche tras noche, pero siempre era en vano su carrera. Siempre amanecía con aquella sensación de angustia, con la presión de una mano sobre su cuello… (Darilea)
Porque el pasado es como una estaca que se clava en nuestro interior y forma parte de lo que hoy somos.
No se pude hacer a un lado, o guardar bajo la alfombra, o esconder en el ático... Eso era lo que en los últimos años no lo dejaba dormir, lo mantenía alerta y preocupado.Joaquín estaba buscando sus raíces, su identidad, su verdadero nexo con él mismo. Como las hojas de aquel árbol que busca la luz y se inclina poco a a poco hacia donde existen vestigios de sol y claridad... (Abril)
Comprendió que todos estos años de angustia se reducían en un montón de viejos estantes, cachivaches y un baúl. Que la verdadera esencia la llevaba muy en el fondo de su corazón, escondida, pero que aun estaba ahí y ya era hora de dejarla fluir. (Anita)
Casi pasa por alto la pata de conejo que estaba media cubierta por una foto amarilla. La toca con curiosidad, era suave y gris, olía a moho. Ahora lo recuerda era de su abuelo, un regalo de su padre el cazador, se decía en aquellos años en la familia, y luego no se dijo nada más.Ni del abuelo, ni de su padre, ni de la estancia en Sur.
La pata de conejo se desliza de la mano derecha de Joaquín. Ahora lo recuerda: De esas cosas en esta casa no se habla; su mamá severa sentenciaba y volvía a su macramé. (Heriberto)
Joaquín comienza a recordar, a sentir, a revivir viejos momentos olvidados a la fuerza… y se pregunta frente a su reflejo en el vidrio sucio del altillo, ¿porqué mi madre no lleva flores a la tumba de mi padre? Porque razón los noto tan distantes.
¿Es todo un sueño? la escalera fina y misteriosa me llevará a una salida momentánea, irremediable.
Joaquín, llora lentamente, como hace años no lo hacía y siente el alivio de no cargar con sus lágrimas. (MentesSueltas)
Proyecto en conjunto realizado a través de mi espacio "ArguMentes"
Un abrazo a todos y mil gracias por el aporte... espero disfruten leyendo este cuento, escrito con mucho cariño...
MentesSueltas