Dejo invadirme:
Por los sonidos de un mercado callejero tailandés.
Por el brillo de baúles, con tesoros universales.
Por los aromas de barricas, repletas de licores perdidos.
Por los sonidos de un mercado callejero tailandés.
Por el brillo de baúles, con tesoros universales.
Por los aromas de barricas, repletas de licores perdidos.
Me visita el arcángel.
Y escribo…
MentesSueltas