el último latido,
te amaré en Paris.
Besaré el sepia de tu recuerdo.
El olor/dolor del insomnio,
el aroma de tus pasos.
Buscaré el sabor de un triste café frío,
inmóvil, en la mesa de siempre.
Te amaré en Paris, aunque no estés allí.
MentesSueltas
"Cada lector busca algo en el poema, y no es insólito que lo encuentre. Ya lo llevaba dentro"
Octavio Paz