Vengo a entregar mis poemas
A los siete guerreros en la piedra
he llegado
a decir su nombre.
A pedir un permiso acantilado,
sin bordes.
Parado frente a su recuerdo,
imploro las letras
del primer libro sagrado,
que espera en mis sombras
parado, pidiéndome permiso.
He de entregar los pasos,
los vientos, el viento...
Alguien recordará mis ojos,
mis manos, lo sé.
Alguien será llanto,
negro llanto.
Eterno.
MentesSueltas
2 comentarios:
Hermoso y sentido tu poema. Eterno , sí.
Los Poetas son elegidos, con ellos el universo se ilumina. Ud. es uno de ellos amigo mío.
Abrazos
REM
uno es eterno, de una u otra manera..aunque sea por un momento ;)
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